Las Alianzas PAN-PRD-MC Demandan que el Presidente Peña Nieto saque las Manos del Proceso Electoral.

Por: Urbano Mares

El conflicto, surgido entre el Poder Ejecutivo Federal, del presidente Enrique Peña Nieto con la precampaña de los candidatos partidistas llegó a la Cámara de Diputados, después de que la alianza PAN-PRD-MC denunciará que "la Procuraduría Federal de la República es un oficina de guerra sucia del PRI" y solicitará al mandatario, "sacar las manos del proceso electoral" así como demandará al gobierno, que "deje de acosar a los partidos de oposición" lo que estuvo a punto de producir una grave crisis social.

El conflicto llegó a su terminación, cuando el presidente de la República afirmó, que en la campaña por la presidencia de la República, su intervención será solamente, acudir a ejercer su derecho ciudadano de votar.

A los politólogos y especialistas en procesos electorales, esta amenazante situaciónm no les pareció más que una pequeña guerra de actitudes y declaraciones verbales que por fortuna, no paso de ser un ejercicio discursivo.

Entre tanto el Instituto Nacional Electoral, estudia los temas para los tres debates entre candidatos presidenciables que se iniciarán a partir del treinta de este mes de marzo, cuando se inicia, oficialmente, la campaña electoral que concluirá el primero de julio con la designación del mandatario del país 2018-2024.

Durante la campaña, sin duda, Ricardo Anaya, habrá superado, los calificativos y las escasas pruebas en su contra, y se erigiría como el candidato a vencer particularmente, porque la inocultable corrupción del PRI, no podrá a través de a la coalición "Todos por México" superar el cansancio de la sociedad por la corrupción y mal comportamiento de los representantespriistas en los estados y los municipios del país.

Como en el pasado - en las dos anteriores elecciones presidenciales - las coaliciones intentarán nuevamente impodir que Andrés Manuel López Obrador llegue al poder. En política, no existen las casualidades: lo que sucede, es consecuencia de lo proyectado y programado por los partidos políticos. Y si como sucedió en la campaña anterior; si el resultado conflictivo de esta campaña presidencial, llega a los tribunales, y estos emiten un "usted disculpe" la imagen de Anaya habrá crecido considerablemente y será un mejor competidor por el que votarán muchos priistas, panistas y aliados de nuestras coaliciones; porque el verdadero coco del neoliberalismo, que hoy sistenta el gobierno, no es otro que Andres Manuel López Obrador.

Lo más importante de este asunto, es que en esta guerra por el poder, es que esta querra por el poder, se esta judicializando nuevamente la elección presidencial y se estén ocultando con esto, otros muchos ilícitos que cuestan a la nación muchos miles de millones de pesos y que imprican a algunos funcionarios del gobierno federal. Lo más penoso, es que la PGR este politizando su trabajo, en lugar de apegarse al ejercicio estricto de la ley.

Hay que recordar que los comicios, son entre partidos y sus candidatos por un lado - incluyendo a los contendientes independientes - y ciudadanos con derecho al sufragio por el otro lado. Que por cierto, nos preguntamos: ¿No es esto estrictamente la responsabilidad del Instituto Nacional Electoral así como del Tribunal Electoral? De ser así, consideramos que aún es tiempo de corregir los errores porque un proceso electoral, es el acto para elegir, representantes de la ciudadannia y no para incursionar en conflictos jurídicos.

Ejercitemos pues el derecho que la constitución otorga a la soberanía nacional, que reside fundamentalmente en la voluntad del pueblo y de la ciudadanía.

Y para tal efecto, no nos portemos como simples observadores; todo lo contrario, asumamos la responsabilidad que la constitución confiere al pueblo y la soberanía que corresponde al ejercicio de designar a nuestros propios dirigentes. No esperemos a que factores externos o internos, pero ajenos a nuestra voluntad mayoritaria, nos impongan el camino a seguir, cuando tenemos un ejemplo histórico que nos indica ser los autores de nuestro propio destino.

Por otra parte, esta elección, que ha tenido múltiples errores e inconsistencias, no solo de los partidos sino de los políticos en general, tiene que marcar un principio para que los mexicanos, superemos nuestras insuficiencias y nuestros antagonismos a favor de la construcción de una autentica democracia que de oportunidades a todos los mexicanos con derecho al voto.